Luego del escándalo que desató la carta escrita por los 25 presidentes de la Cámaras Federales del país, que -según la oposición- llegó al Congreso reelaborada y con la única firma del presidente de la Junta de las Cámaras Nacionales y Federales, Gustavo Hornos (foto), sus pares analizan por estas horas pedirle la renuncia.
Por Silvina Bazterrechea – sbazterrechea@comercioyjusticia.info
Según pudo conocer Comercio y Justicia, el malestar que causó entre los magistrados que Hornos enviara una nueva versión que excluía el párrafo que se refería a la constitucionalidad de la reforma del Consejo de la Magistratura, será motivo de análisis en la reunión que mantendrán los jueces la semana próxima y que fue postergada, atento a la trascendencia pública que adquirió el tema.
Fuentes consultadas por este diario aseguran que la misiva que escribieron los presidentes de las Cámaras Federales había sido consensuada y entregada en mano al presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, el 15 de abril, un día antes de que comenzara el debate en comisión en la Cámara de Diputados.
“Estabamos muy contentos porque habíamos acordado un documento todos los jueces federales”, le dijo a este medio una de las fuentes consultadas, que prefirió mantener su nombre en reserva.
“No sabemos qué ocurrió después”, explicó. Y agregó: “ Si a Hornos después lo llamó Lorenzetti pidiendo una nueva versión de lo expuesto en la carta, debió habernos llamado para que los jueces pudiéramos retirar nuestra adhesión si así lo creíamos conveniente”. Esa noche, tras recibir la nota, Lorenzetti despidió a los camaristas y minutos después los llamó a través de su secretario para consultarles si podía difundirla. “Le dijimos que hiciera lo que considerara conveniente”, explicó a este medio otro de los firmantes de la carta.
Al otro día, se encontraron con una nueva misiva, aparentemente reelaborada por el presidente de la Junta.
En ningún momento Lorenzetti les adelantó que iba a excluir parte del contenido por ellos expresado en la nota. Hasta la fecha, el presidente de la Corte tampoco se comunicó con ninguno de ellos para explicarles qué motivó tal decisión.
Aunque no lo admitirán en público, los magistrados coinciden en que lo ocurrido fue un “papelón” que dejó “mal parados” a los camaristas y que puso en jaque el prestigio que ha caracterizado por estos años al titular de la Corte.
