Por Carlos López | Un corte realizado hoy en el Camino del Buen Ayre por diferentes organizaciones y familiares de los detenidos de la Unidades Penales 46, 47 y 48 de San Martín, desencadenó el compromiso de la Jefatura del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) de suministrar agua potable hasta tanto finalicen las pericias sobre los tres pozos que abastecen de agua a estas cárceles.
El secretario de Ejecución Penal de San Martín, Juan Manuel Casolati, dijo a AgePeBA que “el compromiso llegó porque hay pruebas de que las napas que se hicieron sobre el complejo penitenciario de San Martín están contaminadas. En principio creemos que se debe al mal funcionamiento del CEAMSE”.
El suministro de agua potable en bidones o camiones cisterna se había ordenado hace un mes desde el Juzgado de Ejecución Penal de San Martín, a cargo de María del Carmen Melluso, para abastecer a los más de 1.500 internos de las tres unidades cercanas a los basurales de José León Suárez.
Casolati confirmó que “los internos continúan con problemas en la piel, gastrointestinales” y que “hay tres casos de mujeres que han abortado y hay gente afuera que está enferma”
El secretario también destacó “el miedo” de muchos internos a denunciar la situación “porque hablar puede significar represalias”.
El pasado lunes se tomaron muestras de agua en la Unidad 48 y el próximo lunes se hará lo propio en la 46. El turno de los peritajes en la Unidad 47 será el 24 de junio, según pudo saber esta agencia.
De la misma manera, se espera que la jueza Melluso ordene una pericia para determinar la presencia de gas metano (provocado por la acumulación de basura) en la atmósfera cercana a las unidades.
Además, Casolati presentó una denuncia en la Fiscalía General de San Martín debido a diferentes informes falsos o erróneos y ocultamiento de información sobre el estado del agua. Esos informes datan desde el 2006 hasta el 2008. El último análisis fue realizado en octubre del año pasado año, cuando se determinó la contaminación.
La situación se podría agudizar, ya que durante el corte de hoy sobre el Camino del Buen Ayre grupos de vecinos de los barrios aledaños (La Cárcova, Independencia, Villa Curita) se acercaron a plantear sus temores de estar consumiendo la misma agua contaminada que en las cárceles.
Sobre esto, el secretario aseguró que “son unas 15 a 20 mil personas las que están tomando la misma agua de las napas con contaminantes cancerígenos como nitrato, cloruro, amonio y materia fecal en cantidades enormes”.
Para Casolati, el Servicio Penitenciario “en temas de salud sigue siendo muy precario, y estamos en uno de los peores momentos alimentarios. Hay internos que se están muriendo de hambre. Las condiciones materiales y de salud hoy en día están absolutamente degradadas”.
La movilización de este mediodía fue realizada a la altura del CEAMSE, y participaron el Movimiento Octubre de San Martín, la Agrupación Gramsci, el grupo de liberados Educación, Cultura y Libertad, familiares de Patricio Barros Cisneros -interno asesinado en la unidad 46 en 2012-, integrantes de dos comedores de la zona y diferentes grupos de liberados.
“Las organizaciones decidieron que si no cumplen con la orden de la jueza y si el compromiso no se cumple rápidamente, van a volver a cortar y no levantarán la medida de fuerza hasta que se cumpla efectivamente el suministro de agua potable para los internos”, finalizó Casolati.