En consecuencia, y según el dictamen del tribunal encabezado por el juez Alejandro Defranco e integrado por las magistradas Ivana González y Laura Servent, el cabo Jorge Fernando Abraham y el oficial Diego Sebastián Rey fueron condenados a 4 años de prisión y a 8 de inhabilitación para ejercer cargos públicos.
Al cabo Martín Solís -que hace unas semanas había sido absuelto de su presunta vinculación con el crimen de Julián Antillanca- lo sentenciaron a 1 año de ejecución condicional y a una inhabilitación por el doble de tiempo de la condena; a la agente Analía Di Gregorio a 1 año y 3 meses y a 3 de inhabilitación para ejercer cargos públicos; y al comisario Carlos Sandoval a 2 años de cárcel, pero de ejecución condicional, y a 3 de inhabilitación.
Los policías fueron condenados tras haber sido declarados responsables después del juicio de distintas participaciones en un violento procedimiento callejero -la madrugada del 5 de septiembre de 2010 en la zona de los boliches del sur de Trelew- en el que hubo todo tipo de excesos contra los hermanos Denis y Sergio Aballay.
Un dato excluyente, en este proceso judicial, fue la postura que fijó el padre de las víctimas, quien dijo a través de su letrado representante en la querella que no quería que los policías fueran a la cárcel, que sólo se conformaba con que no vistieran más el uniforme.
En el dictamen, los magistrados advirtieron ayer que «la defensa técnica fundó exhaustivamente cada una de sus peticiones, a diferencia de la tarea desplegada por los acusadores. Y esta circunstancia como es procesalmente previsible nos vuelca a admitir la mayoría de las solicitudes presentadas por el señor defensor», expresaron en un adelanto del fallo completo.
«Va de suyo que la cuestión relativa a la mensuración, nada menos que de la pena, no puede de modo alguno asentarse sobre la base de meras afirmaciones dogmáticas generales o en la repetición de argumentos propios de la determinación de las distintas autorías materiales adjudicadas que ya han tenido su correcta valoración y no pueden reditarse a esos mismos fines», observaron.
Consideraron asimismo que la petición de 6 y 5 años de prisión, de efectivo cumplimiento, para Abraham y Rey hecha por los fiscales era para ellos excesiva y al analizar el comportamiento delictivo de cada uno y su castigo sostuvieron: «Debemos convenir objetivamente en que no es lo mismo tratar de detener a otro corriéndolo que intentar hacerlo disparando contra su humanidad una escopeta calibre 12,70 cargada con balas de goma y desde una muy corta distancia»
Entendieron también que «Abraham actuó impulsado por su enojo o su ira luego de serle arrojada la cerveza que portaba el joven Sergio Aballay. Rey, por el contrario, no tenía motivación alguna para arremeter a balazos contra la humanidad del nombrado».
Fuente: http://elchubut.com.ar/nota/5113-sentencian-a-penas-de-1-a-4-anos-de-prision-a-los-policias-implicados-en-el-caso-aballay/