Uno de los abogados mendocinos que más sabe sobre derechos humanos es Pablo Salinas. Trabajó intensamente para que en Mendoza se juzgara a los sospechosos de haber cometido crímenes de lesa humanidad y para que la desaparición de más de 200 mendocinos durante la última dictadura no quedara impune. Fue litigante por los abusos cometidos por la Policía Federal en los hechos sucedidos durante el motín vendimial del 2000, que investigó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ente que además promovió sanciones para la Provincia por el maltrato propiciado a los reclusos de Boulogne Sur Mer. Los resultados de ese trabajo se plasmaron en un libro que se presentó ayer. Durante la misma opinó sobre algunos aspectos de la seguridad y de la reinserción social y laboral de los presos.
En materia carcelaria, la gran falencia de la Provincia es, para el abogado, el penal de Boulogne Sur Mer: “Hay que derrumbarlo. Ya tiene 100 años y está construido sobre una cloaca. No tiene condiciones higiénicas mínimas. Es decir, hay que diseñar una política penitenciaria mucho más amplia para poder respetar un principio básico, la dignidad humana”, expresó Salinas.
Hizo referencia a las políticas nacionales y provinciales de educación en contextos de encierro y de reinserción laboral de los ex presidiarios. Estas decisiones, según manifestó Salinas, repercuten en mejorar la seguridad.
Otra deuda que, según el abogado, existe en la provincia es acerca del tema sanitario e higiénico. “Nosotros lo promovimos cuando estuve a cargo de la Dirección de Derechos Humanos, que se rehicieran las historias clínicas de estos internos. Aquí hay una deuda pendiente en el tratamiento de los temas médicos”.
Una visión diferente
Sobre la visión de mano dura en materia de seguridad, que también existe en la provincia, el abogado fue amplio de criterio.
“Creo que hay una visión diferente; sin embargo, todos vivimos acá, tenemos hijos adolescentes, tenemos miedo, es entendible. Pero no se resuelve limitando derechos y con políticas de mano dura que incrementan más la violencia”, aseguró Pablo Salinas.
Al preguntarle por la ley para limitar las excarcelaciones, impulsada por el legislador radical Luis Petri, Salinas opinó: “La preocupación de Luis es la misma que la mía. Sólo que creemos en caminos distintos para solucionarla”.