«Siento que me estoy volviendo loco», escribió el argentino Kevin Hoistacher, de 24 años, preso desde julio en una cárcel rusa por llevar encima medio gramo de marihuana y que se expone a una condena de siete años de prisión en ese país.

Tras emerger en las redes sociales, su historia fue ampliamente difundida hoy por la prensa de Buenos Aires, que detalla que el joven universitario fue detenido en la frontera entre Rusia y Finlandia, cuando volvía a este último país tras dejar a un amigo en el aeropuerto de San Petersburgo. 

El argentino traía metido en uno de sus cigarrillos de tabaco dos hojas de marihuana, que pesan menos de medio gramo, lo sorprendió un control y terminó en prisión, incomunicado, sin derecho a bañarse o alimentarse, relató su madre. Afrontará en septiembre un juicio y tiene altas posibilidades de recibir una condena de 3 a 7 años por tráfico de estupefacientes.

Hoistacher, casado con Noora Hoistacher, una artista plástica finlandesa, es políglota, habla numerosos idiomas y ahora estudia finlandés en la universidad en Tamperes, a 170 kilómetros al norte de Helsinki, donde también vive desde 2012.

El consulado argentino le proveyó de un abogado para defenderlo durante el juicio que se llevará a cabo el 21 de septiembre. La familia del joven asegura que las autoridades de la prisión le pidieron 25 mil dólares para liberarlo, y cuando dijeron que no tenías ese dinero la oferta bajó a 18 mil dólares. 

«Estoy en un país en donde me obligan hablar ruso. No puedo hablar en español con mi hijo: cuando lo visito, tengo que pagar una traductora para poder hablar con él porque si pronuncio algo en español me retiran de la sala. No puedo tocarlo porque está detrás de una pantalla de vidrio en la cárcel. No hay luz, no le dan de comer y no lo dejan bañar porque no hay agua. Tengo solamente permiso para verlo dos horas al mes», relató la madre en su cuenta de Facebook «Liberen a Kevin».

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