El titular de la Comisaría 31 de la Policía Federal fue removido de su cargo y se le inició un sumario administrativo, después de que una mujer lo denunció por explotación sexual. La presunta víctima de esos hechos hizo la denuncia en noviembre ante el titular de la Unidad Fiscal de Asistencia en Secuestros Extorsivos y Trata de Personas (Ufase). El lunes último, la secretaria de Seguridad Operativa, Cristina Caamaño, le ordenó al jefe de la Policía Federal, comisario Enrique Capdevila, que disponga el desplazamiento del comisario Juan Antonio Araya del cargo que ocupa y la instrucción de un sumario para establecer su responsabilidad en los hechos denunciados, informaron a Página/12 fuentes de la fuerza de seguridad.
La denunciante es Carina Ramos, de 37 años. Según relató la mujer, conoció al comisario en un local nocturno de Recoleta, donde ella era explotada sexualmente. Allí se habría iniciado, en apariencia, una relación sentimental, que habría derivado en situaciones de maltrato, según su presentación judicial. La mujer denunció al comisario por alquilar “dos departamentos y una habitación en un apart hotel en los que ella ejercía la prostitución”. Así consta en la nota que Caamaño envió el lunes a Capdevila. En esa carta le ordena al jefe de la Federal “realizar la instrucción del sumario administrativo correspondiente” y que envíe “una copia de la resolución” a la Secretaría de Seguridad. También le pide que, “dada la gravedad de las acusaciones”, disponga “la urgente remoción de Araya” del puesto que ocupa en la Comisaría 31, ubicada en Cabildo al 200, en el barrio de Belgrano.
En el texto también se deja constancia de otras graves denuncias de Ramos, como que el oficial le habría pedido “que asesine a un sujeto apodado El Facha”, quien estaría vinculado al tráfico de drogas en el ambiente de locales donde se explota a mujeres. Para ese fin, aseguró Ramos, el policía “le facilitaba un arma”. “Y en caso de no hacerlo, me asesinaría”, agregó la mujer. También dijo que el comisario “la presionaba para que abandone la custodia” que había dispuesto la Justicia, ya que “sólo él podía darle una vivienda y posibilidades de cambio de vida”.
Carina Ramos presentó la denuncia el 21 de noviembre último en la Ufase. Según dijo, logró escapar del comisario, se refugió en la organización La Alameda y luego recibió por un tiempo custodia de la Oficina de Asistencia a las Víctimas de la Procuración General. Según informaron a este diario fuentes del caso, la mujer, oriunda de Mar del Plata, fue a esa ciudad, donde vive su madre y en ocasiones recibió custodia de Gendarmería y nuevamente refugio en La Alameda.
La Secretaría de Seguridad recibió la denuncia en diciembre. Desde entonces, Caamaño atendió a Ramos en tres ocasiones. Durante todo ese tiempo, el comisario Araya siguió en funciones: en el ministerio argumentan que antes de tomar una determinación debían constatar la información. Hasta ayer, sin embargo, Araya seguía en funciones. Se estima que su remoción se haría efectiva hoy o el lunes.
La carta de Caamaño a Capdevila con el pedido de remoción del comisario Araya fue uno de sus últimos actos administrativos de la funcionaria como secretaria de Seguridad. Es que fue designada como secretaria de Cooperación con los poderes Judicial y Legislativo, y dejó el manejo de las fuerzas de seguridad en manos de su sucesor, Sergio Berni
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-189187-2012-03-09.html