Uno de cada cinco jueces nacionales ocupa el cargo como suplente y el 20 por ciento de ellos ni siquiera es juez, sino un secretario designado interinamente para ocupar ese lugar, según una investigación de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC). La mayoría de ellos, además, fueron designados como subrogantes sin fecha de vencimiento en el cargo.
Esta situación irregular, que afecta la garantía de independencia del Poder Judicial, fue considerada inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia en 2007. Además, el Poder Ejecutivo sigue sin reglamentar la ley de subrogancias de 2008, con lo que tampoco confeccionó la lista de conjueces que exige la norma, para elegir de allí a los suplentes.
«El elevado número de subrogantes a lo largo del tiempo ha tornado en regla la excepción. No existe uniformidad en los mecanismos de subrogancia, hay poco control, no hay información centralizada y, por lo tanto, opacidad en la manera en que se desenvuelve este mecanismo», dijo Álvaro Herrero, director ejecutivo de la ADC.
La situación generó análisis contrapuestos en el seno del Consejo de la Magistratura, encargado de llamar a concurso para completar las vacantes y proponer ternas de candidatos de las cuales saldrá el elegido por el Ejecutivo que ocupará el cargo si es que consigue acuerdo del Senado.
El representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura, Hernán Ordiales, dijo a LA NACION que no hay demora en los concursos, sino que hubo «una importante cantidad de jubilaciones porque se está llegando al final de un ciclo de los jueces designados en la década del 90, con lo que se produjeron más cantidad de vacantes que las que uno quisiera». De todos modos, consideró que lo extenso de los concursos se vincula con las etapas que deben superar los candidatos, lo que les da mayor garantías a los justiciables.
Contrariamente a lo que concluyó la ADC en su trabajo, Ordiales entendió que no hay afectación de la independencia judicial, pues dijo: «Va a depender de cada funcionario y si es susceptible o no de ser presionado».
Desde la oposición, el senador radical Mario Cimadevilla, también integrante del Consejo, admitió: «Hay demoras en los concursos, entre otras causas, porque hay problemas para encontrar jurados, y además hay demoras en el Poder Ejecutivo, cuando los concursos están terminados, en girar los nombres de los postulantes al Senado». Pero el asunto es más grave, señaló: «El tema de las subrogancias tiene un contenido político porque los jueces amigos del poder como [Norberto] Oyarbide, mientras se cubren las vacantes de su fuero, tienen más posibilidades de que le toquen las causas y así pueden manejarlas».
El trabajo de las investigadoras de la ADC Celeste Leonardi y Eleonora Rabinovich destaca que en el fuero federal -que investiga al poder político- cuatro de los doce juzgados están vacantes y ocupados por tres suplentes (dos juzgados están a cargo de un mismo juez provisorio). Son Marcelo Martínez de Giorgi -secretario de Cámara que suple desde 2006 en un juzgado y desde 2008 en otro- y espera la aprobación de su pliego en el Senado; Oyarbide está a cargo de dos juzgados desde 2008, y Sergio Torres suple un juzgado desde 2010. El Senado trató esta semana los pliegos de los jueces elegidos para ocupar esos cargos vacantes.
Otro integrante del Consejo de la Magistratura, en cambio, afirmó en reserva que la resistencia de algunos miembros del cuerpo es parte del problema.
Los números son implacables: el 18,7% de todos los jueces son subrogantes y el récord lo tiene el fuero laboral, con 35 vacantes; seguido por el criminal, con 25, y el civil, con 23. Es que en los últimos dos años el Consejo de la Magistratura concluyó 5 concursos para cubrir 21 vacantes, mientras que en 2010 había concluido 39 para cubrir 119 vacantes. Hasta julio último estaban pendientes en el Poder Ejecutivo 81 designaciones. Se elevaron al Senado desde entonces 19 pliegos y quedaban pendientes otros 62. Para el trabajo se enviaron pedidos de información a la Cámaras de Apelaciones de todo el país.
Es decir que en cinco de los 25 fueros hay un 30% de suplentes. El mayor problema se da en Salta, donde la cifra llega al 35%, y en San Martín, con el 33%. A esto se suma que entre todos los suplentes, el 20% son secretarios y prosecretarios, es decir que no fueron designados mediante los mecanismos constitucionales y dos son abogados de la matrícula. Casi siete de cada diez jueces suplentes son varones y la mayoría de las mujeres desempeñan cargos interinos en juzgados de primera instancia, es decir, en los de menor importancia, mientras que las funciones en las Cámaras y en los tribunales orales son desempeñadas por varones.
ALAK, DURO CONTRA LA TRATA
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, calificó ayer a la trata de personas como un «crimen mafioso y aberrante», con motivo de una jornada de sensibilización acerca de ese delito que realizó en la muestra Tecnópolis. Alak precisó que, desde 2008, 3518 personas fueron rescatadas de las organizaciones criminales..
fuente http://www.lanacion.com.ar/1511174-uno-de-cada-cinco-jueces-es-suplente