Los cuatro altos oficiales del Cuerpo Nacional de Policía de España tienen en común dos condiciones básicas: salieron de las calles hace años y se dedican exclusivamente a la docencia en la Escuela de Policía de Ávila; y además poseen títulos universitarios. Provienen de distintas áreas: un criminalista de la Policía Científica; un investigador de homicidios y casos de narcotráfico; un especialista en perfiles de víctimas, y un especialista en prevención y relación con la comunidad.
Fueron ellos -el inspector jefe Salvador Romero Córdoba, el inspector Manuel Martínez Angulo, el inspector jefe Victoriano Díaz Hurtado, y el inspector Antonio Navarro Illán- los que el viernes pasado cerraron el curso en la Escuela Nacional de Policía de Camino Maldonado. Un grupo de oficiales medios provenientes de las direcciones de Información e Inteligencia, Drogas, Crimen Organizado e Interpol, Guardia Republicana y la División Investigaciones de tres zonas de Jefatura de Montevideo, participó de los cursos sobre investigación criminal. Otro grupo de oficiales y subalternos de las comisarías 12, 14, 17, 18 y 25 hicieron lo propio en materia de atención al ciudadano.
Comunidad.
En materia de contacto con los ciudadanos la policía española cuenta con un importante handicap: es la institución mejor vista y que despierta más confianza entre los ciudadanos españoles. En esa medida, explicó el coordinador del Plan de Gestión en Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior, Ricardo Fraiman, los docentes ibéricos cuentan con sobradas credenciales.
«Nosotros queríamos conocer un poco la experiencia española, que ha empezado si se quiere hace unos años con toda esta temática de gestión de calidad, mejoramiento de la relación de la policía con la comunidad, gestión de calidad en la atención», indicó Fraiman.
España cuenta con tres fuerzas policiales: una a nivel nacional -a la que pertenecen los docentes-, la Guardia Civil, y las policías dependientes de los gobiernos autónomos. Estas tres fuerzas lograron limpiar su imagen en las últimas tres décadas, sobre todo por estar muy vinculadas al pasado franquista. En todos los casos desarrollaron un paciente trabajo de acercamiento a la comunidad.
«En esa área de atención ciudadana ellos están un poco más adelantados, entonces era interesante, de algún modo poder aprovechar esa experiencia docente en el área», señaló.
Investigación criminal.
La otra área cubierta por los expertos españoles se liga a un proyecto más ambicioso. «Tiene que ver con construir una currícula sobre investigación criminal en Uruguay», explicó Fraiman. «Nosotros tenemos investigadores formados en distintas partes del mundo, en los que se ha recibido colaboración: el FBI (EE.UU.), Scotland Yard (Reino Unido), Israel, etcétera. Diversos países que nos han ofrecido cursos de formación en investigación criminal, pero creemos que es un déficit no contar con una currícula en la Escuela Nacional de Policía, que además de ofrecer esta especialidad y ofrecer subespecialidades en el rubro, y con eso homogeneizar el método, que también responda a la idiosincrasia uruguaya», explicó el coordinador.
De ese modo, el proyecto busca incorporar a la currícula de la Escuela Nacional de Policía la especialización en investigación criminal, dictada por docentes uruguayos que saldrán de estos cursos. Para ello, los oficiales seleccionados en el curso viajarán a la Escuela de Ávila para completar un curso mayor y volver como docentes.
El proyecto busca fortalecer las unidades policiales que enfrentan las situaciones más críticas. Escogieron las seccionales y las zonas (la II, III y IV de las cuatro de Montevideo) que emergieron en esas condiciones al estudiar las estadísticas. «Se eligieron estas zonas en función de sus índices de criminalidad y violencia», explicó Fraiman. Con la formación de los nuevos oficiales docentes uruguayos se extenderá la capacitación al resto del personal que trabaja en las otras jurisdicciones policiales.
En pocos días más un experto estadounidense, Denis Kenney, llegará para dictar cursos más avanzados en la misma materia, en este caso para futuros oficiales. Este curso busca trasladar la experiencia de un sistema judicial distinto, aunque con similitudes al que se implantará a partir del nuevo Código del Proceso Penal.
25 años
La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), que depende de la Cancillería española, cumple 25 años de cooperación en Uruguay. En ese cuarto de siglo la agencia destinó un total de US$ 50 millones a proyectos de distinto tenor. Desde 2005 la Aecid mantiene un convenio con Uruguay sobre gobernabilidad democrática y seguridad, en cuyo marco se inscribe el que apoya actualmente sobre reforma y fortalecimiento de las estructuras del Ministerio del Interior y mejora de la seguridad.
Las cifras
290.000
euros es el monto que aportó la Aecid del gobierno español para la construcción y equipamiento de la Escuela Nacional de Policía.
71
fue el número de oficiales y de personal subalterno que se capacitó en estos cursos impartidos por docentes españoles.
http://www.elpais.com.uy/informacion/preparan-policias-investigar-mejor-espana-uruguay.html