En junio pasado tras forzar la ventana del baño, el sujeto entró a la casa de Emilia Edelstein, aledaña a la Casa de Té “La Casita de la Oma”, en Barrio Once, y se llevó varios objetos de valor.

En diálogo con Diario Andino, Edelstein relató que llegó a las 9 de la noche y advirtió que habían entrado y se llevado varias cosas. “Nada muy terrible, porque como llegue no alcanzó a llevarse otras cosas que había preparado”, dijo. 

El sujeto se llevó una mochila con distintos elementos, un monitor, una cámara de fotos económica, una impresora y dos monederos con poco dinero.

“A la noche encontramos el celular del chico y a la semana allanaron la casa y encontraron mi cámara”, agregó la mujer.

En el allanamiento de la casa la policía encontró sólo la cámara de fotos, que se la había dado a su hija menor de 5 años.

Hasta aquí, es un robo común. Pero poco frecuente fue la resolución del conflicto.

En el marco del nuevo Código Penal que rige en la Provincia desde principios de año, las audiencias son públicas y si así lo desean, las víctimas pueden dialogar con su victimario y su opinión es considerada por la fiscalía. Además, se abre la posibilidad a que el imputado pida disculpas pública a la víctima.

Ayer al mediodía se realizó la audiencia de la causa en la Oficina Judicial, presidida por el juez Mariano Etcheto. El joven acusado del robo, de 28 años y padre de dos nenas, se presentó junto a su abogado particular Lucas Martinez.

El imputado reconoció los hechos y a través de su abogado solicitó la suspensión de juicio a prueba por 3 años y ofreció 48 horas de trabajo comunitario no remunerado en la Municipalidad, $200 pesos a modo de reparación económica y pedido de disculpas pública a la víctima.

El fiscal Juan Pablo Balderrama estuvo de acuerdo con el ofrecimiento pero pidió que en el plazo de 15 días se acredite en el Municipio el inicio de los trabajos comunitarios.

El juez indicó al imputado que si quería pedir disculpas, que lo haga ahí mismo, ya que Edelstein estaba presente en la audiencia.

“Señora, le pido disculpas por el daño y lo que le hice”, dijo el sujeto. Edelstein aceptó la disculpa y pidió la palabra.

“Me dio mucha pena su situación. Fue llevado por otra gente. Perdió el trabajo. Lo que me preocupa es que la gente que lo empuja a esto nunca va a estar acá. Porque están protegidos o por lo que sea. Es como la punta ultima que menos importancia tiene de una larga cadena delictiva”, dijo la mujer al juez.

Por su parte Etcheto ponderó el aporte de Edelstein y sostuvo que “no es la primera vez que en La Angostura una víctima enriquece el proceso (…) Entiende usted que esto que le ofrecen es un beneficio para usted? ”, dijo el juez dirigiéndose al sujeto.

Edelstein aseguró en la audiencia que no quería la reparación económica, y el fiscal propuso que el monto sea donado a una institución pública. En ese caso la vecina propuso entonces que sea a la Biblioteca Popular, idea que fue aceptada por la fiscalía, la defensa y el juez.

La mujer sólo le pidió que le devolviera dos monederos artesanales pequeños porque eran un recuerdo de una persona mayor que había fallecido recientemente. Pero el abogado defensor dijo que su cliente no los tenía.

El juez otorgó el beneficio de la suspensión de juicio a prueba y durante 3 años el hombre deberá respetar ciertas pautas de conducta para evitar que la pena sea efectiva y  deberá cumplir con el ofrecimiento que hizo a través de su abogado.

El perdón

“Yo no creo que la justicia pase por que este chico tenga antecedentes y que después no pueda conseguir trabajo cuando hay cosas muchos má graves que no se están juzgando en la Argentina a nivel político, empresarios que nos roban como quieren y siento que bastante de lo que trabajo se lo están llevando, comparado con lo que él se llevó…”, explicó la mujer a DiarioAndino.

“Creo que el chico lo arrastraron, creo hay gente de atrás que lo manda a robar, que reduce las cosas, hay delincuentes más importantes atrás. Tenía trabajo y lo despidieron. La cámara se la dio a la nena y sacó fotos, a la nena le regalaron una cámara que era robada y luego la policía se la sacó, me partió el alma esa situación”, agregó.

Edelstein sostuvo que “lo perdono, tratando de que pueda conseguir trabajo”.