El oficialismo arma un cerrojo legislativo. Las próximas sesiones serán exclusivamente destinadas a proyectos alentados por el gobierno de Alberto Weretilneck, apartando las iniciativas de defensa complicada de cualquier debate parlamentario. No figurará ninguna discusión por el decreto/ley del reajuste retroactivo de costos en la construcción.

El presidente de la Legislatura, Pedro Pesatti descartó el martes ese tratamiento en el recinto mientras resaltó que la agenda legislativa la impone el gobierno, estimando tres sesiones para diciembre.

El período Ordinario de la Legislatura finalizará con noviembre entonces el oficialismo recurrirá a sesiones extraordinarias por convocatoria del gobernador, con temarios fijados en los propios llamados. Así, el oficialismo impondrá los tiempos y los proyectos de su interés, como la reforma del Código Procesal Penal y, eventualmente, contratos de renegociación petrolera.

Este mecanismo apartará del recinto cualquier expediente complejo para el oficialismo, como el decreto/ley del reajuste retroactivo de los costos para las constructoras o también la incompatibilidad del legislador Luis Bartorelli.

Labor Parlamentaria podría convocar a sesiones extraordinarias, pero no parece posible porque su presidente Pesatti cedió esa iniciativa al gobernador. La oposición podría intentar una autoconvocatoria aunque exigiría a esas bancadas acordar un proceso para confrontar directamente con el titular de la Legislatura. No parece posible.

Ayer, el legislador pichettista Ariel Rivero recordó la actitud del radicalismo cuando acompañó un llamado de autoconvocatoria para sesionar y desplazarlo de la presidencia de la Legislatura.

El martes, el presidente de la bancada radical, Bautista Mendioroz respondió a un pedido similar en Asuntos Económicos y aclaró que esa posición corresponde al bloque en pleno. Además de esa lógica respuesta, la votación del bloque radical en ocasión del desplazamiento de Rivero fue compleja. Ese cuerpo votó internamente y Mendioroz perdió frente a legisladores radicales más allegados a Weretilneck.

Fernández y Piccinini

Ayer se sucedieron las reacciones frente al anuncio de Pesatti que no habría sesiones para el decreto/ley del reajuste a las constructoras.

a presidenta de la bancada oficialista, Roxana Fernández encuadró el rechazo de la oposición en una resistencia a la medida en favor de las obras. Afirmó que se justifican que «les falta información» y «saben de lo que estamos hablando. Se trata solamente de obstaculizar». Dicen estar de acuerdo de la reactivación, pero «se oponen con argumentos sin sentido, con poca responsabilidad».

Por su parte, la legisladora Ana Piccinini calificó de «fraude constitucional» porque Pesatti «bloquea el tratamiento del decreto de Necesidad y Urgencia». Denunció que el «cuerpo está siendo impedido de reunirse para debatir el Decreto».

Consideró que «se está cometiendo fraue constitucional cuando se pretende utilizar el plazo de 90 días para convalidar un acto excepcionalmente otorgado al gobernador». Advirtió que Weretilneck podría «estar bloqueando» el análisis legislativo «en connivencia con la autoridad legislativa». Concluye que el decreto «carece actualmente de eficacia», que «no están corriendo el plazo de 90 días» y que «la administración no puede dictar acto administrativo».

http://www.rionegro.com.ar/diario/weretilneck-fijara-las-proximas-sesiones-5034178-9701-nota_costa.aspx