El juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni consideró como un «error político» a las recientes salidas de presos que el gobierno enmarcó en programas culturales y advirtió que «hay que evitar el escándalo».
«No hay que quemar las banderas, hay que tener cuidado de no dar ocasión al escándalo», señaló el magistrado y defendió las salidas transitorias de reclusos en el marco de un «sistema progresivo».
Además, observó como un «grave riesgo» que la repercusión por la salida de reclusos que cumplen condenas por delitos contra las personas, como Eduardo Vázquez o Rubén Pintos acusados por los crímenes de Wanda Taddei y Gonzalo Acro, incentive a algún legislador a reformar el sistema de salidas.
«Que a nadie se le ocurra transformar o abolir el régimen de salida transitorias de semilibertad», pidió Zaffaroni y señaló que ese sistema es progresivo y funciona como «anticipación a la libertad condicional».
El magistrado indicó que se trata de «salidas que se hacen con custodia, se autorizan conforme a los reglamentos, la autoridad penitenciaria y los jueces» y señaló que también se adjudican «como premio como conducta ejemplar, estas son puntuales, sale y vuelve siempre con custodia».
Tras aclarar que «un procesado no puede estar en peor situación que un condenado», Zaffaroni señaló que en el caso de las salidas promovidas por la agrupación kirchnerista Vatayón Militante «no ha habido irregularidad reglamentaria». «Pudo haber una imprudencia, un error político», interpretó en diálogo con radio América. Y, consideró que «los medios pueden hacer un escándalo de cualquier cosa y hay determinadas cosas que no se deben hacer para evitar el escándalo». «Hacer estas cosas significa de manera clara quemar las banderas», acotó el magistrado.
Asimismo, se quejó de las declaraciones de dirigentes como el abogado y ex apoderado de la fundación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, que advirtió sobre la supuesta intención de crear una «fuerza de choque con presos» y señaló que esas estimaciones eran «barbaridades». «Estamos acostumbrados a oír este tipo de cosas», admitió.