Habituado a escribir tratados de Derecho Penal que son cita obligatoria en todos los fallos, el juez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni decidió encarar una cuestión de carácter más social que jurídico, aunque con puntos de contactos en ambas aceras. Así, acaba de publicar La Pachamama y el humano, un libro de poco más de 150 páginas con prólogo de Osvaldo Bayer, ilustraciones de Rep, epílogo del director del Instituto de Investigaciones del Máximo Tribunal, Matías Bailone, y colaboración del historiador Norberto Galasso. La obra gira en torno a “la incorporación de la naturaleza al Derecho Constitucional en carácter de sujeto” y hace especial hincapié en las “nuevas constituciones populares del Ecuador y de Bolivia”, que “encolumnan el reclamo por la ecología en la lucha anticapitalista que se experimenta en este margen del planeta”. Los gobiernos de Rafael Correa y Evo Morales sumaron a sus nuevas cartas magnas un concepto acaso olvidado: “Los derechos de la Naturaleza (la Pachamama) responden a una nueva –en realidad antigua y precolombina– visión en torno a la vida: el Buen Vivir.” El epiloguista Matías Bailone sostiene que “América Latina está viviendo una época muy especial de su historia, en la que se comienzan a desandar las largas centurias del coloniaje, y –como dijo el recientemente fallecido Bolívar Echeverría– el diseño original del Estado y de la estructura institucional de sus repúblicas ha comenzado a ser sustituido por otro, que pretende darle al Estado y a sus instituciones un sentido no sólo diferente sino incluso contrario al que inspiraba el diseño original.”
Osvaldo Bayer, desde el prólogo, subraya que “el humano no ha respondido adecuadamente aún sobre cómo ha venido tratando a la Pachamama. En lugar de lograr el equilibrio para llegar a una paz eterna, ha hecho todo lo contrario.  Las guerras, la fabricación de armas, la expoliación y explotación de la naturaleza hasta el hartazgo, no han hecho más que promover un mundo de ricos, pobres, hambrientos, esclavos, de razas superiores y civilizadas y de inferiores y salvajes”. Ante ese escenario –destaca Bayer- Zaffaroni “no busca atajos sino que va de frente en todos los temas que hacen a la vida. Incluso se refiere al maltratamiento de los animales. Nada menos”.
El libro fue publicado por la casa editorial de las Madres de Plaza de Mayo (es el primer trabajo después de la eclosión de la “causa Schoklender”) y la editorial Colihue